20/9/15

PROCESOS DE INTEGRACION EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE: LOGROS y DESAFÏOS

Por: Massiel Reyes Lecont*


La integración, proceso que tuvo sus inicios en Europa en el siglo pasado, continúa siendo uno de los temas más importantes en la actualidad, y al que se le presta una especial atención en todos los países, con independencia de su ubicación geográfica o nivel de desarrollo.

En las últimas cinco décadas del siglo XX, los fenómenos de integración se han hecho mucho más comunes. Características más actuales del mundo, como son la creciente globalización sobre todo en la década del 90, acompañado del predominio de un modelo económico de libre mercado el cual se nutre del intercambio entre los Estados-nación, ha hecho necesario adoptar medidas tendientes a mejorar la posición negociadora frente a otros Estados. Esto último se ha logrado por medio de los procesos de integración, que permiten a los países negociar como bloque.

En el presente trabajo de investigación analizaremos: trayectoria, logros, desafíos, opiniones diversas que expertos en la materia han pronunciado y opinión personal. Todo lo concerniente a este integracional tema bajo el titulo
: 

Para fines de este trabajo, se entiende por integración todo esfuerzo de acercamiento por parte de los Estados que genere vínculos, sean económicos, políticos o sociales.  En este orden de ideas, se aceptan los conceptos de concertación, coordinación, cooperación, integración económica, integración política, integración social, integración de hecho e interdependencia, entre otros.[1]

La Multi-dimensionalidad y Multi-gradualidad que caracterizan a la integración han sido resumidas de la siguiente forma: “Son tantas las facetas de la integración y tan diversas sus temáticas que difícilmente puede concebirse la integración como un momento, como un objetivo concreto, definible y tangible. La integración supone un proceso anterior en el que se logran metas en distintos momentos temporales y en distintas dimensiones”.[2]

La formación de este tipo de bloques nace básicamente de una necesidad funcional, en que cada uno de los Estados que decide integrarse a un bloque, lo hace porque ve en ello una oportunidad de aumentar el bienestar de sus ciudadanos o simplemente por una cuestión de interés nacional.

Es por esta razón que se ha optado por analizar los procesos de integración desde la perspectiva que nos entrega la teoría funcionalista de las relaciones internacionales, la cual parte del supuesto de la incapacidad del estado moderno de satisfacer las cada vez más complejas necesidades de interés nacional. Para colmar esa carencia, propone la creación paulatina de una red de organizaciones internacionales que irían asumiendo la gestión de sectores concretos (agricultura, energía, defensa, por ejemplo). Se gestaría así un sistema territorial de transacciones, encargado de satisfacer -con la colaboración de los gobiernos estatales- las necesidades de los ciudadanos. Así, poco a poco, surgiría entre los Estados, la conciencia de estar vinculada a los demás por una red cada vez más densa de intereses en común.

De este modo se produciría una paulatina transferencia de las lealtades desde los estados hacia las distintas organizaciones supranacionales.

Dos razones esenciales se encuentran entre las justificaciones básicas para fortalecer los procesos de integración especialmente en naciones en desarrollo, y más aun cuando las mismas presentan rasgos de pequeños mercados relativos. (I) la necesidad de aumentar la demanda agregada interna como factor generador de crecimiento económico; y (II) el requerimiento de expandir la producción que se ve reducida al depender de un mercado interno restringido, aunque el mismo haya sido ampliado en las condiciones domesticas o subsistemicas.

Existen otras razones no menos validas y que son totalmente substantivas para fortalecer la integración en términos sociales, de complementariedad productiva y de servicios de aprovechamiento de economía de escala, y a fin de generar mayor masa crítica en las negociaciones internacionales.



El proceso de cooperación e integración en América Latina se encuentra en estos momentos en una etapa de revitalización que no se observaba desde hace algunos años, los gobiernos de izquierda instaurados en países como Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela en lo fundamental, han propiciado la realización de diálogos y el establecimiento de acuerdos que de materializarse serán una importante victoria en la lucha por la unión latinoamericana, podemos mencionar la iniciativa venezolana de creación de PETROSUR
[3], empresa multinacional que se encargará de la comercialización del petróleo y sus derivados con precios diferenciados para los países del subcontinente y TELESUR[4], que permitirá enfrentar el monopolio de la información que hoy tienen las grandes transnacionales de los países imperialistas, por lo que hay que asumir importantes definiciones; en el ámbito político se está moviendo entre los sueños bolivarianos de unión y el intento de los Estados Unidos de conformación de un bloque propio de la actual era de la globalización como es el ALCA[5] y en el ámbito económico por la necesidad de ajustar nuestras economías a las condiciones internacionales del mercado, lo cual aunque parezca contradictorio hace cada vez más necesaria la integración y la cooperación[6].

América Latina e incluso el área del Caribe se caracterizan por la existencia de numerosos esquemas de integración. Este fenómeno no es un factor positivo para la necesaria unidad latinoamericana y caribeña, el basamento de esta afirmación lo constituye el hecho de que los mismos sujetos pertenecen a varios esquemas lo que puede motivar contradicciones en razón de los fines planteados en las cartas constitutivas de los mismos y el papel que le corresponde desarrollar a cada estado miembro dentro de ellos, esto puede graficarse con la expresión de “las mismas fichas moviéndose en distintos tableros”.¡


Otro aspecto es que en algunos de esos esquemas participan sujetos con un grado tan desigual de desarrollo con respecto a los demás miembros que dificulta el establecimiento de políticas comunes y condiciones equitativas de intercambio para todos, por último, se produce una fragmentación que no hace otra cosa que debilitar esa unión, podemos mencionar como ejemplo de lo anteriormente planteado a México que forma parte del Grupo de Río, del Grupo de los Tres junto a Venezuela y Colombia y también del TLCAN[7] junto a estados Unidos y Canadá, sin lugar a dudas los intereses de los esquemas mencionados son totalmente diferentes.

No obstante el proceso de integración latinoamericana y caribeña sobre todo a nivel subregional ha seguido avanzando y es irrefutable que se han obtenido importantes logros. Cabe mencionar aquí a la Asociación de Estados Caribeños (AEC) creada mediante Convenio Constitutivo en 1994, el Grupo de los Tres (G-3) establecido mediante Tratado de Libre Comercio entre México, Venezuela y Colombia en 1994, la Comunidad del Caribe (CARICOM) mediante el Tratado de Chaguaramas de 1973,[8] la Comunidad Andina de Naciones (CAN) que se instituye en 1996 mediante el Protocolo Modificatorio del Acuerdo de Integración Subregional Andino, el Sistema de Integración Centroamericano (SICA), que sustituye a la ODECA mediante el Protocolo de Tegucigalpa en 1991 y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) creado por el Tratado de Asunción en 1991.[9]

“En los últimos años se ha generalizado en el MERCOSUR la necesidad de avanzar hacia una estrategia activa de integración productiva. En cierto sentido reconociendo que hasta ahora el proceso de integración económica, las bases sobre las que ha planteado, no ha generado una acumulación en el sentido de crear una cadena de valor convencional. Muchas veces se compara esa deficiencia del Mercosur con una situación totalmente contraria, una situación exitosa en este sentido en el proceso de Integración Asiático. Que si bien ha sido un proceso de institucionalidad o menor institucionalidad, por lo menos hasta hacen 5-6 años, si ha tenido éxito en la generación de redes productivas a nivel regional.
  
Cuál sería la razón por la cual, en el caso de MERCOSUR, que contiene países con una estructura relativamente diversificada, Algunos de ellos con una historia industrial, manufacturera significativa, ¿Cuál sería la razón de que estos países con capacidades potenciales no hubiesen podido generar en este periodo de integración económica, redes productivas más densas en términos de “cadenas de valores regionales”. [10]

El articulo antes leído, escrito por el Profesor Fernando Porta indica que en los últimos años se habría generalizado en este bloque subregional la idea de avanzar hacia una estrategia activa de integración productiva, reconociendo que hasta ahora la integración comercial no ha logrado crear cadenas de valor regionales, como sí ocurrió en Asia pese a contar con un marco de menor institucionalidad. Al explicar la incapacidad para generar redes productivas más densas en términos de cadenas de valor regionales, argumenta que las capacidades productivas existen, por lo que concluye que ha sido clave la falta de un agente coordinador en una perspectiva de largo plazo. De ahí se desprendería la necesidad de que los Estados participantes ofrezcan de forma coordinada incentivos y políticas que permitan a los agentes privados racionalizar sus decisiones de producción integrada a escala regional en una perspectiva de mercado global.

El rumbo de la integración latinoamericana parece entonces algo incierto frente a la fragmentación de los procesos y las dificultades que enfrenta cada bloque regional para profundizar la integración y para establecer y consolidar relaciones con otras regiones del mundo. Sin embargo, es importante que siga habiendo intercambios que permitan dar cuenta de los logros, los desafíos y los elementos potencializadores de una verdadera integración latinoamericana.                                 
LOGROS Y DESAFIOS  DE PROCESOS DE INTEGRACION EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE

Ø  Incremento cuantitativo y cualitativo del comercio, de las comunicaciones y el transporte.

La magnitud y composición del comercio entre los países miembros de un proceso de integración constituye uno de los indicadores más evidentes respecto al estado del proyecto que lo vincula. Un comercio intenso y diversificado, con una participación similar de todos los miembros resulta auspicioso y permite ganar en extensión y profundidad en otras áreas del proceso; en cambio, cuando el comercio interregional no es significativo cuantitativa ni cualitativamente, las perspectivas de la integración se ponen en duda.


Ø  Incremento de la capacidad de negociación.

Las condiciones insoportables derivadas de la imposición de políticas de ajuste recesivas y del contexto de la crisis internacional, provocó la realización de la Primera Conferencia Económica Latinoamericana, celebrada en Quito en enero de 1984. De esta Conferencia surgen la Declaración de Quito y el Plan de Acción. Este comprende definiciones y acciones programáticas en los temas de financiamiento, comercio, cooperación energética, servicios y seguridad alimentaria.

Mediante esta acción, los países de la región han tratad de definir en forma colectiva, un marco más equitativo para la negociación de la deuda externa, que tomara en cuenta las particularidades de cada uno, y permitiera al mismo tiempo, una respuesta general a un problema común de la región.

Ø  Avances en la creación de mecanismos e instituciones de integración y cooperación.

A lo largo del desarrollo de los procesos de integración y cooperación de América Latina y  Caribe, se han puesto en funcionamiento una gran cantidad de mecanismos e instituciones de las más variadas áreas.

Se ha adquirido una amplia experiencia en los esquemas de integración intentadas y en curso, creándose significativos vínculos entre los países y se han desarrollado múltiples acciones de cooperación que han ayudado a resolver problemas concretos y a generar una trama cada vez más extensa e intensa de nexos e intereses comunes.

Ø  Avances en el proceso de industrialización y obtención de economías de escala.

 Durante mucho tiempo América Latina ha exportado al "mercado internacional productos primarios. Prácticamente sólo productos primarios, pues la teoría económica ortodoxa determinaba que esa era la especialización que correspondía a nuestra región, conforme a sus ventajas comparativas en la división internacional del trabajo.


Ø  Atenuó tensiones de los países limítrofes.
  
Los procesos de integración anudan innumerables vínculos en la medida en que ganan en intensidad y extensión. Estos vínculos no son sólo económicos, sino también sociales, culturales y políticos. De tal modo se refuerzan las tendencias a la cooperación y la solidaridad, y se debilitan las conflictivas. Además, en la medida en que se profundiza la integración, los terceros participantes del esquema, tienen más autoridad y más instrumentos para disuadir a quienes se apartan de las reglas básicas de convivencia.

Ø  Incrementa la capacidad de negociación conjunta.

El sistema económico internacional está muy lejos de lo previsto por la teoría clásica del comercio internacional: oferentes y demandantes de bienes, servicios y factores productivos concurren a los mercados a través de la competencia, logrando como resultado la optimización del sistema, al hacer que cada uno de los factores obtenga un beneficio proporcional a su aporte al proceso productivo.

Ø  Impulsa la tendencia a la unificación.
  
  La integración multiplica las relaciones comerciales, económicas, políticas y culturales, la cooperación, la interdependencia y aun la solidaridad, conformando así el hábitat de las tendencias hacia la unidad. Además, en muchos de nuestros países regiones que están débilmente integradas al resto de su propio país y que en cambio tienen mejores posibilidades de hacerlo con alguna región próxima del país vecino por facilidades de transporte y comunicaciones o complementariedad de sus economías, o por mejores posibilidades de acceso a terceros mercados, etc.

Ø  Fortalece los procesos democráticos.
La integración, además de proveer resultados económicos, crea condiciones para el desarrollo y la participación. Más aún, es difícil concebir un estado avanzado de integración sin una participación intensa no sólo da los sectores económicos, sino también de los sociales, políticos y culturales.

DESAFIOS DE PROCESOS DE INTEGRACION EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE


Con relación a los desafíos que debe enfrentar los procesos de integración en América Latina, según las investigaciones previamente realizadas, puedo llegar a la conclusión de que si, existen desafíos en cuanto al mismo. Para no hacer extenso el capitulo lo he resumido en unas cuantas líneas.

En 2004 América Latina y el Caribe, celebro lo que fue, desde el 1980, el año de mayor crecimiento económico tanto en términos absolutos, como en función del PIB per cápita, con valores de 5.9% y 4.4% respectivamente. Se había sobrepasado la marca de crecimiento de 5.6% de 1997 que había sido la mayor alcanzada hasta ese momento.

Sin embargo las comparaciones realizadas en términos históricos con la región, es indudable que existen avances. Sin embargo en varias oportunidades la Comisión Económica para América Latina ha reiterado que: “Se tendría que lograr un crecimiento sostenido de alrededor de 6% del producto interno bruto anual para esperar que las cifras de la pobreza en la región tendieran a disminuir. Ese es un desafío permanente.[11]

  
CONCLUSION

Luego de finalizado el presente trabajo y una vez profundizado en el concepto de Integración como objeto de estudio del mismo, podemos afirmar, que los procesos de integración en Latinoamérica y el Caribe, represento en años pasados y representa en pleno siglo XXI un avance de las naciones que ha tenido significativamente muchos logros y que por demás está decir que tiene muchos desafíos por delante. Sin embargo y ya por terminado este trabajo, considero que efectivamente son distintos los factores que pueden influir en cuanto a que los procesos de integración entre los diversos países puedan ser alcanzados de la mejor manera posible con miras a que cada uno de los Estados miembros puedan alcanzar ventajas reciprocas y comunes, creo asimismo, que estas aspiraciones se pueden tornar entorpecidas cuando tras la firma de un tratado o acuerdo -en este caso económico-, se esconden aspiraciones que impliquen desequilibrios o alcance de beneficios que aprovechen sólo a una parte de los contratantes.

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* Egresada del Diplomdo en Relaciones Internacionales y Diplomacia
Instituto de Formaci'on Gerencia y Liderazgo Americano, IFGLA
Mejor trabajo de investiaci'on presentada.

Nota: La autora se hace responsable del contenido del artículo.

BIBLIOGRAFIA

Ø  Los procesos de integración de los países de América Latina y El Caribe 2000-2011: avances, retrocesos y temas pendientes. Renato Baumann, Inés Bustillo, Johannes Heirman, Carla Macario, Jorge Mattar, Esteban Pérez.

Ø  Integración  y democracia en América Latina y El Caribe. Álvaro Tirado Mejía.



Ø  La dimensión política de los procesos de integración regional y subregional. Alberto Rocha Valencia.

Ø  El proceso de integración en América Latina y el Caribe. http://www.ambito-juridico.com.



Ø  Procesos de integración en América Latina y el Caribe: Caracterización general y potencialidad de nuevos ejes de integración. Giovanni E. Reyes, Ph.D.[12]

Ø  Comisión Económica para América Latina  el Caribe. http://www.cepal.org/









[1] (Franco A. y Robles F., 1995, pp- 18-22; De Lombaerde P,. 1996, pp. 12-18).

[2] Franco A., 1996, p.2


[3] Es una empresa reconocida en todo el ámbito nacional por sus logros en la prestación de servicios de apoyo logístico para la industria del petróleo y el gas, así como para la construcción y mantenimiento de obras mecánicas, civiles y viales.
[4] teleSUR es una cadena de televisión con sede central en Caracas (Venezuela) que transmite en señal libre y sin costo, es operado por La Nueva Televisión del Sur C.A., una compañía pública que es financiada por los gobiernos de Argentina, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua,Uruguay y Venezuela.
[5] El Área de Libre Comercio de las Américas o ALCA fue el nombre oficial con que se designaba la expansión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Estados Unidos, México y Canadá) al resto de los estados del continente americano excluyendo a Cuba.
[6] Ficha 61 , Ficha 65 Mercosur.Int
[7]  Es un acuerdo regional entre los gobiernos de Canadá, de los Estados Unidos y de México para crear una zona de libre comercio.
[8]  Tratado Revisado por el que se Establece la Comunidad del Caribe con Inclusión del Mercado Único y la Economía de la CARICOM.
[9]  El Tratado de Asunción del 26 de marzo de 1991 es un acuerdo firmado entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay en Asunción, la Capital del Paraguay, por lo que lleva su nombre. A partir de la firma del mismo, se crea el Mercosur.
[10] Fernando Porta, especialista en economía internacional y economía industrial, analiza los desafíos y limitaciones del proceso de integración regional, centrándose en la experiencia del MERCOSUR.
Toda la información sobre este proyecto, insumos para la discusión, y las iniciativas de trabajo en red para promover la temática del desarrollo en América Latina y el Caribe.
http://www.prebisch.cepal.org
[11] . Especialmente para discusión sobre condicionantes de la región a partir de la época de estanflación de los ochenta, y de crecimiento con ajuste en los noventa, Véase: Wood, Adam (2001) North-South Trade, Employment and Inequality. (Oxford: Oxford University Press); Economic Commission for Latin America and the Caribbean- ECLAC- (1997) Latin America: The Economic Experience of the Last 15 Years-1980-1995 (Santiago de Chile: ECLAC); International Monetary Fund. (1992) International Financial Statics Yearbook 1991. (Baltimore: The John Hopkins University Press); y Green, David. (2000) Silent Revolutions: The Rise of the Market Economies in Latin America. (London, UK: Cassell , Wellington House), en especial pp. 32-43 , 89-96, y 130-145
[12] Ph.D. en Economía Para el Desarrollo/Relaciones Internacionales de la Universidad de Pittsburgh, con certificados de post-grado de las universidades de Pennsylvania y Harvard; actualmente es funcionario de la Organización de Naciones Unidas.